martes, 13 de noviembre de 2012

EL BALLET RUSO


La técnica de baile, el arte de la coreografía y la música de ballet se han construido con grandes aportaciones rusas. Aunque el propio ballet moderno ruso de inicios del siglo XXI está anclado en la tradición y no se desarrolla tan intensamente como en EE. UU. o Europa, la escuela legendaria de ballet sigue produciendo bailarines casi universales gracias a su alto nivel técnico.

Primeros pasos

Lo que vio Rusia el 8 de febrero de 1673 como el primer espectáculo de ballet de su historia fueron bailes lentos y muy ceremoniosos que consistían en cambios de poses refinadas, inclinaciones y pasos. Todo esto, llamado El ballet sobre Orfeo y Eurídice, estaba alternado con recitación y canto. Aunque no quedó nada de esta diversión del zar Alejo (Alexéi Mijáilovich), la fama del verdadero ballet ruso, que aparecería siglos más tarde, llega hasta nuestros días.
Fue el zar Pedro el Grande quien estableció la enseñanza obligatoria de baile a los alumnos de los colegios para la nobleza. La corte del famoso reformador ruso conoció los conjuntos de ópera y ballet extranjeros. Los hijos de los siervos de los cortesanos fueron los alumnos de la primera escuela de ballet de Rusia en 1738. Doce chicos y doce chicas se convirtieron en bailarines profesionales y desde entonces se recuerda el nombre de uno de sus miembros, el bailarín Timoféi Búblikov.

La madurez creativa del arte de ballet ruso

La madurez creativa del arte del ballet ruso llegó con el coreógrafo francés Charles-Louis Didelot en el primer cuarto del siglo XIX. En ese periodo se formó ya la escuela nacional de ballet, donde los rasgos principales eran sinceridad, sentido profundo de los espectáculos y técnica virtuosa de baile.
A esto colaboró mucho Charles-Louis Didelot, quien llegó a Rusia por primera vez en 1801 ya como famoso bailarín. Desarrolló en nuevo repertorio de más de 40 ballets (tanto a base de temas de compositores extranjeros, como de temas de compositores rusos) y enriqueció significativamente la técnica de baile, elevando el nivel de la enseñanza en la escuela de baile que después sería considerada la mejor del mundo. Desde entonces el Colegio Imperial de Ballet prepara solistas y cuerpos de ballet de primera clase con los que han trabajado los mejores coreógrafos en buenas condiciones creando espectáculos insuperablemente suntuosos con la participación de los mejores bailarines.

No hay comentarios:

Publicar un comentario